El mejor jugador de la historia del tenis, el eslovaco Miloslav Mecir "El Gran Gato", no ganó ningún torneo del Grand Slam, solamente llegando a la final de dos de ellos, aunque ganó la medalla de oro olímpica en 1988. Esto fue debido a que utilizaba una raqueta de madera (la verdadera raqueta de tenis), mientras sus rivales usaban engendros futuristas recién creados de grafito, cerámica y otros materiales. A pesar de jugar con esta desventaja, este artista del contrapié y del golpe plano ganó 11 torneos y llegó a dos finales del Grand Slam, derrotando a jugadores como Jimmy Connors, Mats Wilander o Stefan Edberg. Si el tenis no se hubiese transformado en aburrido brutenis debido a los nuevos materiales, como explicábamos aquí, seguramente Mecir hubiera sido el tenista más grande de la historia.
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