domingo, 11 de septiembre de 2011

Al fútbol no le basta con los favores estatales: chanchullos financieros, otra afición balompédica

El fútbol español, de los europeos, es el que cuenta con más equipos en concurso de acreedores o al borde de la quiebra. Parece que el trato de favor por parte de las administraciones estatales y locales, que convierte el negocio futbolístico en algo mucho más parecido a una televisión pública, la Iglesia Católica o un partido o sindicato subvencionado que a una empresa "normal", no es suficiente por si sólo para tener saneado este circo, tan necesario como mass media, partidos políticos, iglesias y falsos sindicatos para entretener a la población, aunque ésta vaya directa a situaciones insostenibles.



En este gráfico de Euros y Balones se puede ver que las pérdidas superan claramente a los beneficios, con excepciones como el Real Madrid, seguramente el equipo más beneficiado por chanchullos públicos, además de haberse convertido en una imagen de marca que vende por sí misma todo tipo de merchandising y chorradas, de forma similar a una marca de ropa o la última "pop-star" de música-basura promocionada por el sistema.

Esta insuficiencia del favor estatal explica que el poder deba recurrir a otro de sus tentáculos para mantener el chiringuito, más arriba aún en la escala, valga la redundancia, del poder. Un ejemplo reciente es el del Zaragoza, que ha esquivado la quiebra mediante el mundo de los fondos de inversión opacos, los paraísos fiscales y el llamado capital riesgo, es decir, la prestidigitación financiera:

"Aunque el Zaragoza no quiso dar a conocer el nombre del fondo, Mendes participa en Quality Sports Investment, en el que también figura Peter Kenyon, exdirector deportivo del Manchester United y del Chelsea. Una novedad que está dentro de la legalidad y que abre un nuevo abanico de posibilidades para los equipos al borde de la quiebra.

El rastro de este fondo, que ya intentó sin éxito comprar el paquete accionarial de Enrique Cerezo en el Atlético, lleva hasta la isla de Jersey, un territorio británico famoso por su potente sector financiero y sus ventajas fiscales. En la Comisión Financiera de Jersey hay tres sociedades y dos fondos registrados bajo ese nombre. La primera, el 24 de noviembre de 2010, y la última, un fondo, el 20 de junio de este año. Todas ellas llevan al número 13 de Castle Street de Saint Helier, la capital, donde tiene su sede un grupo especializado en la gestión de este tipo de activos. En el registro no es posible consultar quiénes son los inversores."

"Otras entidades han intentado movimientos parecidos. En el pasado, Daniel Sánchez Llibre, entonces presidente del Espanyol, enfrascado también en problemas económicos, compró parte de Zabaleta y el accionista Sebastian Javier adquirió a Luis García. Mateo Alemany intentó crear un fondo hace unos años con los jugadores del Mallorca y Manuel Ruiz de Lopera, cuando estaba al frente del Betis, también cedía a los futbolistas a través de una de sus empresas.

La diferencia en el caso de este fondo es que funciona como cualquiera de inversión. El folleto para captar inversores iba dirigido a grandes fortunas de Estados Unidos y del sudeste asiático, fundamentalmente, a los que se pedía un millón de euros y se les prometía una rentabilidad anual del 10%, asegura un profesional español que lo ha tenido en sus manos. Lo lógico es pensar que cuenta con una cartera de jugadores importante -la de Mendes, entre otros- y que es capaz de compensar inversiones ruinosas con algún pelotazo."

lunes, 5 de septiembre de 2011

El lenguaje en la prensa deportiva

Hoy añadimos un nuevo escrito de El Tarry para este blog.



Como admirador que soy de La Verdad del Deporte os debo una tercera colaboración y esa colaboración que os debo os la voy a pagar. (Dicho sea esto parafraseando a inefable alcalde de Villar del Río, de la genial película Bienvenido Mr. Marshal, del no menos genial Berlanga).

Así pues, tras este preámbulo, más cinematográfico que deportivo, que me he permitido en homenaje al gran maestro, vamos al lo nuestro.

Esta vez, continuando con mis comentarios críticos hacia la prensa deportiva, voy a centrar la atención en la serie de palabras o expresiones que algunos de sus profesionales se inventan, menospreciando con ello al diccionario de la RAE y a la propia Academia institución que, no lo olvidemos, tiene como lema “Limpia, brilla y da esplendor”, al lenguaje, claro.
Veamos dos o tres ejemplos de esta nefasta inventiva como muestra más significativa, aunque circulan por ahí otros muchos vocablos no menos chirriantes.

“ENCIMAR”

Dícese en la jerga de los cronistas deportivos, fundamentalmente de fútbol, (ya sea en prensa, radio o TV) del jugador (defensa) que, ejerciendo un férreo y pegajoso marcaje sobre el contrario (normalmente delantero), es como si estuviese encima de él, sin permitirle maniobrar ni chutar con comodidad. En lo deportivo nada que objetar, es la función primordial de un buen defensa. Pero en cuanto a la forma de expresarlo ya no estamos tan de acuerdo. La expresión estar encima, correcta, no les autoriza a inventar el verbo “encimar”, verbo inexistente y a todas luces malsonante en nuestro idioma. Así pues creemos que merece tarjeta roja. No el defensor, si no ha cometido falta, sino el cronista que así se exprese. ¿No existen verbos o expresiones lingüísticas menos retorcidas, tales como acosar, dificultar, presionar, etc.?

“TRIVOTE”

Desde hace ya tiempo, en el centro del campo, las tácticas seguidas por los distintos entrenadores han venido situando en dicha zona uno, dos o tres medios centros que por su forma de bascular han dado en llamarse pivotes; así oímos acertadamente que tal equipo juega con un pivote, o con dos y hasta en ocasiones con tres. Pues bien, (mejor dicho, mal) es en este último caso cuando algunos se han permitido inventar la aberración lingüística de llamarle a eso trivote, pretendido derivado inexistente en nuestra lengua de pivote, cuando esta función es ejercida por tres. Así como no existe bivote para dos, tampoco trivote en el caso de tres; en tal caso sería trío o triplete de pivotes o, simplemente, jugar con tres pivotes.
(El propio corrector ortográfico de este texto marca de inmediato espantado bivote y trivote en rojo, por no decir sonrojado).

“BALÓN DIVIDIDO”

Otra expresión horrorosa que frecuentemente leemos y escuchamos en las crónicas y retransmisiones futbolísticas.
En primer lugar todo viene de emplear erróneamente la palabra balón cuando queremos aludir al pase del mismo. Así se oye o lee que fulano recibe pocos balones (por pases). Balón solo puede recibir uno aunque sea mediante pocos o muchos pases (que no asistencias, término propio del baloncesto que también oímos a veces, dicho sea de paso). Pero lo que ya es el colmo de retorcer el lenguaje es hablar de “balón dividido” cuando el balón (entero) llega, fruto de un pase impreciso, sin destinatario claro a dos jugadores de distinto equipo que se lo han de disputar. Volvemos a lo anterior; lo impreciso lo que provoca la disputa no es el balón sino el pase. Pero, en cualquier caso, nunca puede ser dividido. ¿No sonarían mejor las expresiones pase impreciso, de dudoso destino o perdido? Un balón, señores, si se me permite el sarcasmo, nunca es divisible como puede serlo una sandía, (y de hecho así se venden a veces, por mitades).

Y, para finalizar, y no cargar todas las tintas sobre el periodista deportivo, metámonos un poco con el lenguaje utilizado por los verdaderos protagonistas del deporte, los jugadores, que también tienen lo suyo en cuanto al lenguaje se refiere.

Es sorprendente, negativamente sorprendente diría yo, la pobreza de lenguaje y la poca facilidad de palabra que se observa en las entrevistas que a diario tenemos ocasión de oír o leer. Y me refiero a todos, incluidas las grandes figuras, los famosos y multimillonarios. Puedo asegurar después de escuchar o leer cientos de esas entrevistas, con papel y bolígrafo en la mano para ir tomando notas, que más del 80% de los jugadores en cualquier entrevista llegan a repetir hasta la saciedad estas dos expresiones: “bueno” y “la verdad es que”… al comienzo de cada frase. Así podemos leer o escuchar a diario diálogos de tal simpleza y monotonía como el ejemplo que sigue:

-Ha sido un partido difícil, ¿no?
-La verdad es que si, pero bueno. Empezamos jugando bien hasta que en la segunda parte el cansancio nos venció, pero bueno, la verdad es que luchamos hasta el final aunque hayamos perdido pero bueno, la verdad es que estamos contentos de nuestra entrega.

No es exageración, los hay aún peores. Yo he llegado a contar en una entrevista de no más de 3 minutos hasta 10 “bueno” o 10 “la verdad es que…” Naturalmente en la prensa escrita se nota menos porque el periodista, con buen criterio, suprime muchas de estas muletillas que, machaconamente, suelta el entrevistado. Pero les animo a oír una entrevista en directo y hacer el recuento. Les sorprenderá el resultado.

Hay otras muletillas que también se repiten pero estas dos son las más frecuentes con diferencia.

Por cierto que muletilla es una palabra que define muy bien su uso indebido, pues el que las emplea tan machaconamente es, en definitiva, un cojo del lenguaje.


EL TARRY