Son muchos los casos de buenos padres que, viendo en sus vástagos la gallina de los huevos de oro a raíz del talento de su retoño para patear o encestar balones, pedalear, conducir bólidos u otros lucrativos menesteres, han sometido a una estricta disciplina a los susodichos, obligándoles (como debe ser) a abandonar estudios, amistades y lugares de residencia en pos del entrenamiento que pueda llevarles al éxito deportivo. En el tenis es quizá donde abunden más casos. Aunque por mucha disciplina espartana que se imponga la inmensa mayoría de aspirantes a multi-millonario del trabajo físico inútil acabe teniendo que dedicarse a otros menesteres, como mileurista del trabajo físico útil (obrero), mendigo o traficante, quebranto psicológico mediante, es sin duda admirable la actitud de estos padres abnegados, capaces de tanto sacrificio por el dinero... emmm, perdón, por el éxito que podrían llegar a tener sus hijos. Por ello nos ha causado tanta conmoción y espanto la imagen captada con tele-objetivo por uno de nuestros reporteros gráficos, ante la reprobable actitud que nos muestra. ¿Es que este tío no se ha enterado aún de cuales son los oficios más rentables después de banquero, petrolero, industrial de minas anti-persona, genocida, etc.? Cuanta vesania e ignorancia se esconde en nuestro mundo... abajo pueden ver la siniestra instantánea.
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