sábado, 2 de enero de 2010

Estremecedor testimonio de dos víctimas del campo de concentración de tenis de Nick Bolletieri

Nick Bolletieri es uno de los entrenadores de tenis más reputados del mundo, habiendo entrenado entre otros a Andre Agassi, Boris Becker, Jim Courier, Monica Seles o Sharapova. Delegaciones de su academia de tenis han estado varias veces en España, hoy ofrecemos el testimonio de dos personas que probaron su método de entrenamiento hace unos 20 años, cuando fueron apuntados a este afamado campo de entrenamiento durante un mes.


¿Cómo conocisteis el entrenamiento de Nick Bolletieri?

Álvaro: Yo por aquella época entrenaba al tenis en plan aficionado. Había incluso ganado algún campeonato de barrio y mis padres me apuntaron a la escuela de Bolletieri pensando que era un campamento de verano centrado en el tenis. Craso error ya que ninguno podíamos ni imaginarnos que se trataba de un campamento para aspirantes a profesionales.

Hermano de Álvaro: Lo conocí al llegar allí, no sabía nada de semejante aberración. Nos apuntaron mis padres para ocupar una parte del largo verano de un adolescente, yo acababa de cumplir 16 años y Álvaro no tenía ni 13.


¿Cuales eran sus métodos?

Álvaro: Aquello era una locura!!!! Mi hermano y yo lo llamábamos Treblinka!!! (Campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial). Nos levantaban a las 7 de la mañana y nos mandaban a correr 1 hora antes de desayunar. Después del desayuno teníamos que hacer flexiones hasta desfallecer y, acto seguido, empezaba el entrenamiento. Había monitores que no paraban de tirarnos pelotas como posesos y hacernos correr de un lado a otro como locos. Cuando fallábamos una bola nos abroncaban y si alguien respondía era castigado con severidad o le tiraban pelotazos por abrir la boca. Cuando no podíamos más nos metían en una sala para darnos consignas sobre como desmoralizar a los contrincantes. Y lo peor venía después de comer. A 45 grados seguíamos corriendo y entrenando. Si alguien bajaba el ritmo le filmaban para luego enseñárselo a toda la escuela y reírse. Al final sacaban alguna moraleja del tipo “hay que esforzarse siempre” o “sólo vale ganar”.

Hermano de Álvaro: Yo jugaba al tenis un rato algunos fines de semana, todavía mi hermano se lo tomaba más en serio pero para mí sólo era una diversión ocasional, además nunca había hecho ejercicio en serio. Cuando llegué allí me aplicaron la disciplina de un jugador de tenis profesional durante un mes, de hecho coincidimos con el equipo de Copa Davis junior o algo así de Egipto, evidentemente no jugábamos contra ellos pero el régimen de entrenamiento era el mismo. Es una de las experiencia más raras que he tenido en mi puta vida. El primer día me dolía cada centímetro del cuerpo. A veces nos daban una especie de conferencia con vídeos que creo que llaman “Acondicionamiento Mental”, centrada en “la mentalidad ganadora”, “los métodos más efectivos de jugar al tenis” y cosas así. Como yo siempre me quedabá atrás en las carreras junto a un chaval gordito, nos grababan en vídeo y nos ponían como mal ejemplo, falta de motivación y cosas así.


¿Como eran las personas apuntadas a su academia de tenis?

Álvaro: La mayoría de alumnos estaban como una cabra. Sólo pensaban en el tenis y eran muy competitivos. Cuando fallaban una bola muchas veces tiraban la raqueta y si perdían se cogían pataletas terribles e insultaban al contrario. Entrenaban como mínimo 5 horas al día y, muchos de ellos, apenas tenían otras inquietudes. Los peores eran los miembros de un equipo junior que representaban a su país en un torneo para jóvenes parecido a la copa davis. Era un grupo de tarados en el que los miembros más mayores del equipo maltrataban y vejaban a los más pequeños. Que yo sepa, ninguna de estas personas ni del resto de alumnos llegó a ser medio profesional. La gente piensa en los tenistas famosos como ejemplos a seguir pero nadie se toma la molestia de reflexionar ni un minuto en el 99,9% de casos de gente que, por lesiones o falta de aptitudes o suerte se queda en el camino. El único alumno normal era un chico gordito al que le había tocado ir al campamento como regalo de un sorteo….. “menudo premio” decía siempre el pobre gordito exhausto.

Hermano de Álvaro: Era un ambiente realmente peculiar para mí, no tenía nada que ver con mi medio ambiente habitual. Como ejemplo, cada cierto tiempo se hacían campeonatos entre la gente de nivel más o menos parecido. En uno de ellos me tocó con una chica unos años más pequeña que yo pero que jugaba mucho mejor, bastante guapa por cierto. Supongo que su sueño era dedicarse al tenis profesionalmente... nada más empezar el partido, empezó a lanzar unos pelotazos bestiales, pero estaba muy nerviosa y se le iban muchas bolas fuera. Bueno, pues a los cinco minutos de partido comenzó a llorar cada vez que perdía un juego y a darse ánimo a gritos, “¡vamos, vamos!”, ¡“con este no puedes perder”!, “¡pero qué haces, Macarena!” “¡concéntrate, Macarena!”. Se pasó el partido entero llorando y gritando, parecía que le iba la vida en ello, yo no sabía donde meterme. Le gané el primer set porque estaba como un flan aunque su nivel era mucho más alto que el mío y le dió una llorera espantosa. Al final me ganó el partido y pareció muy aliviada.


¿Y los entrenadores?

Álvaro: La mayoría de los entrenadores parecían militares …. sobre todo los americanos .……... Mentalmente eran como niños y solo valía ganar, ganar y ganar. Esos eran sus principios.

Hermano de Álvaro: Había alguno majo, pero otros eran un engendro. El peor era un chileno descerebrado con bigotito a lo Pinochet, era como el jefe de los entrenadores o algo así y trataba a los alumnos como un sargento a los reclutas. Iba dando órdenes y no permitía ni hablar, “no me contestes” era su frase si abrías la boca. Un día organizó un partido de fútbol con monitores y alumnos y se dedicó a inventarse penaltis, cambiar las reglas y hacer trampas para que ganara su equipo, parecía un niño de 7 años. Para él el tenis era lo más importante sobre la faz de la tierra.


¿Creeis que es una buena idea para un simple jugador de tenis en sus ratos libres seguir este método?

Álvaro: No, es una locura. …aunque reconozco que como experiencia esta bien. Es una forma de ver lo duro que es la realidad de los aspirantes a deportistas profesionales. Y de valorar más la vida de las personas normales en vez de fijarnos en modelos o prototipos artificiales creados por los medios.

Hermano de Álvaro: Si es masoquista o quiere ser militar puede ser buena idea.


¿Y para un aspirante a profesional?

Álvaro: Para un aspirante a profesional posiblemente sí aunque, por suerte, no conozco otros métodos.

Hermano de Álvaro: Si no juega al tenis por divertirse y lo que quiere es “triunfar” y ganar dinero, mejor que pruebe con otras cosas más seguras, como vender cocaína o meterse a chapero o prostituta por ejemplo. La proporción de aspirantes a profesional que llega a estrellita del tenis es muy baja.



Maria Sharapova, una de las víctimas más conocidas de Nick Bolletieri.

1 comentario:

Peloto dijo...

El tenis murió hace tiempo:

http://laverdaddeldeporte.blogspot.com/2008/11/el-deporte-llamado-tenis-desapareci.html

El mejor tenista de la historia:

http://laverdaddeldeporte.blogspot.com/2009/05/el-mejor-tenista-de-la-historia-no-gano.html