La posibilidad de atentados terroristas en acontecimientos deportivos ha sido aireada por los medios de desinformación más de una vez. La gran audiencia de estos acontecimientos hace que el fin del terrorismo, asustar a la población y beneficiar una agenda política, parezca tener una apetitosa opción en el deporte. Sin embargo, no hay muchos precedentes: la matanza de Munich, una pequeña bomba en los Juegos Olímpicos de Atlanta o el atentado de hace unos días en un partido de voleyball en Pakistán son los únicos que me vienen a la mente. En un hilo de burbuja, uno de los foros más importantes de internet en lengua castellana, han colgado la traducción de un informe que encuentra indicios de que se podría producir un atentado de bandera falsa tipo 11-S durante los Juegos de invierno de Vancouver. Teniendo en cuenta la revitalización mediática que el mito de Bin Laden y la supuesta Al Qaeda está teniendo últimamente, la crisis económica, el militarismo cada vez mayor y el objetivo de la oligarquía económica de continuar con la agenda de recorte de libertades y derechos sociales, centralización del poder en instituciones globales y saqueo de recursos naturales por todo el planeta, parece una hipótesis a tener en cuenta.
Vídeo sobre las supuestas medidas de seguridad en Vancouver 2010:
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