Normalmente las "medidas de seguridad" asociadas al deporte no van más allá de registrar espectadores para que no metan bengalas en los estadios o mandar a unos cuantos policías para hacer como que intentan evitar que los ultras de algún equipo apedreen a alguien por el color de su banderita, pero a veces hay excepciones. Como narran
aquí, el partido de tenis entre Israel y Suecia, tras la reciente masacre en Gaza cometida por los dirigentes de este extraño invento de los Rotschilds del año 48, causará que "unos mil policías, decenas de vehículos antidisturbios, helicópteros y un área cercada de casi 200.000 metros cuadrados protegerán a la selección israelí de tenis cuando a partir del viernes se enfrente al equipo sueco en un estadio vacío. Afuera, miles de manifestantes intentarán interrumpir el partido o al menos hacer oír su descontento ante lo que muchos habitantes de la ciudad consideran una grave provocación".
Como dijo alguien, todo es política; también en el deporte, en su financiación, en su dirección, en su presencia en los medios... pero hay acontecimientos deportivos en los que se nota de forma más explícita.
2 comentarios:
Y si todo el coste que lleva aparejado el despliegue lo paga el contribuyente sueco, no veas la gracia que les puede hacer. A lo mejor habría que ir pensando en darles vacaciones a los equipos "que representan" a Israel, habida cuenta del dispendio que ocasiona su visita a los demás países.
Esperemos que los eliminen pronto, no fuera a ser que les tocara contra los quijotes españoles, que aquí somos muy dados a tirar la casa por la ventana en pro de los derechos de los demás.
Disturbios durante el partido:
http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/10029
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