El fútbol lucha contra el hambre en el mundo, premio al chiste de la semana

Este fin de semana se celebra una jornada de “El Fútbol Profesional Contra el Hambre” en que participarán más de 200 clubes de fútbol y 100 estadios, que según los promotores de esta campaña concienciarán sobre la necesidad de luchar contra el hambre y la pobreza y promoverán llamadas SMS para recaudar fondos para un proyecto de la FAO. El madridista Raúl ha hecho hoy un llamamiento para que la gente participe, aquí podemos ver su rostro alarmado por el aumento de la desnutrición infantil:



La concienciación consistirá en que los jugadores llevarán unas camisetas diseñadas para el evento, y la lucha contra el hambre en mandar un mensajito de móvil. No queremos ser malpensados, pero aparte de publicidad para el fútbol profesional y dinero para una inoperante y corrupta agencia de la ONU y para las operadoras de móviles, no creemos que esto sirva precisamente para erradicar el hambre del mundo.

“La Liga BBVA lucha contra el hambre”. ¿A quién le quieren tomar el pelo? El fútbol, un negocio multi- millonario favorecido por las instituciones públicas, el mayor moroso fiscal de España (como veremos en un próximo artículo) y patrocinado por la banca, es decir, el núcleo del sistema y los principales responsables de la crisis mundial actual, y por ende del hambre en el mundo junto a las multinacionales alimentarias como Monsanto y demás, nada menos que dándoselas de filántropos por ayudar a recaudar fondos para una agencia vendida a estas multinacionales, que no muestra ninguna oposición real a los transgénicos ni lucha porque los países logren la soberanía y autosuficiencia alimentaria, única manera de acabar con el hambre. Más información sobre las intrigas alimentarias aquí.

El que quiera luchar contra el hambre que apoye la agricultura a pequeña escala, mejor todavía si es orgánica, en lugar de a las grandes mafias alimentarias. O que se gaste el dinero de la entrada de fútbol o del SMS en tiendas de comercio justo que traigan productos de pequeños agricultores de países pobres, informándose antes si es posible de lo fiable de la organización que lo hace. O que apoye medidas efectivas de verdad como la abolición de la deuda externa. ¿Promover el fútbol y darle dinero a una FAO en manos de los principales causantes del hambre? Como siempre, tomando a la gente por idiota. Claro que muchas veces con razón, por lo que se ve.