Vacaciones ¿definitivas? en La Verdad del Deporte

Esta vez sí y aprovechando el verano, este blog dejará de actualizarse, al menos por una temporada, si no lo hace definitivamente. Tampoco hay tanto que decir sobre el deporte-espectáculo: que no tiene importancia pero se vende como importantísimo para distraer al pueblo explotado y engañado, que recibe todo tipo de favores por parte del poder económico y político, esa mafia que actualmente está batiendo récords de infamia y crímenes en el mundo en general y en España en particular; los chanchullos y dinero público mal invertido, los ídolos de barro, los amaños, la tontería mediática, ya nos repetimos demasiado. Ya van más de 3 años y medio con el tema, aunque lo aderezáramos con entrevistas a verdaderas figuras del deporte y alguna cosa más.

Próximamente veremos si los Juegos Olímpicos, debido a su gran repercusión, son utilizados como escaparate para siniestros objetivos, como vaticinan algunos. Sería la confirmación de la importancia que la oligarquía da al “deporte” para manipular a las masas. En todo caso, la situación histórica parece estar al borde de un gran cambio sistémico y el fenómeno del deporte tal y como se ha conocido en el siglo XX y comienzos del XXI puede que tenga los días (o los años) contados. En este lugar del planeta, los años de mayores éxitos y omnipresencia de esa chorrada llamada “deporte español” han coincidido con la debacle económica y social, seguramente no por casualidad. La última Eurocopa y demás “éxitos” pueden ser los últimos estertores del deporte profesional como histeria absurda de masas, teniendo en cuenta la que se nos viene encima, como vaticinamos hace algún tiempo. O por lo menos, de histeria de masas a los mismos niveles absurdos que hemos tenido en los últimos años. Cuando no hay pan, el circo pasa a ser menos efectivo. Un saludo a nuestros escasos lectores.

En la foto de arriba pueden observar a un gran aficionado al deporte y animador de España (La Roja), realizando un emotivo saludo a todos los hinchas hispanos para celebrar los grandes éxitos de España: la Eurocopa, la destrucción de los servicios públicos, el Mundial, el paro y la miseria, los triunfos de Nadal, el esclavismo sub-mileurista, las victorias de Fernando Alonso, las cabezas abiertas por las hostias de los anti-disturbios, los rebotes de Gasol, la sumisión a la plutocracia global, etc.