En el periodismo es común el término deporte para referirse al ajedrez, juego de mesa en que el ejercicio se reduce al movimiento de brazo y mano para coger la pieza. Como recogen las definiciones de diccionario y los propios usos lingüísticos populares, el término deporte implica tanto competición con reglas como ejercicio físico, lo que descarta obviamente el ajedrez. Este estúpido dislate con el ajedrez parece más absurdo aún si se compara con otros juegos como las damas, el póker o el parchís, a quien nadie se atreve a llamar deportes. Que sean más o menos simples queda fuera de la ecuación, ¿es menos deporte el atletismo que el baloncesto por ser más sencillo? Ha llegado la hora de desfacer el entuerto y dejar claro lo obvio, que EL AJEDREZ NO ES UN DEPORTE.
¿Por qué se ha llegado a aceptar este término tan inapropiado? El delirante motivo de esta imbecilidad semántica ha sido el intentar dar prestigio al juego del ajedrez, debido a la consideración del término “deporte” como algo positivo. Este buen nombre del deporte es labrado a través de todo el siglo XX, cuando el poder político y económico decide fomentar estos espectáculos como forma de exaltar sentimientos nacionalistas o distraer a la población con acontecimientos supuestamente importantes. Ideas de superación, logros y salud son asociadas por los medios de comunicación a “deporte”, a pesar de que los supuestos logros son triviales (como saltar unos centímetros más) y la salud tiene que ver con el ejercicio y no con la competición, que puede causar el efecto contrario. Estas connotaciones falsas pero oficialmente positivas hace que algunos periodistas y ensayistas empiecen a usar el grotesco término “deporte mental” para el ajedrez, como si un juego basado únicamente en la estrategia sin ningún ejercicio físico tuviera menos importancia que otro en que entren en juego factores de fuerza o resistencia. ¿Qué tipo de menosprecio al intelecto es éste? De ser coherentes sus promotores, deberían usar siempre el término deporte como sinónimo de juego, sea de mesa, cartas, videojuegos, etc. Pretendiendo ensalzar el juego del ajedrez, en realidad lo denigran. Desde La Verdad del Deporte hacemos un llamamiento a los periodistas ajedrecísticos como Leontxo García y demás a que dejen de usar erróneamente el término deporte, insultando inconscientemente a su juego favorito en sus escritos. Deberían también exigir que la información sobre este juego no se dé en la sección de deportes.
¿Están haciendo deporte Fischer y Spassky en esta foto?